Las Habilidades de Comunicación o Sociales pueden definirse como la expresión de sentimientos e intereses de forma tranquila, consiguiendo que se tengan en cuenta y que se reduzca la probabilidad de futuros problemas.
La base de las Habilidades Sociales es la Asertividad:
Se trata de comunicarnos sin agresividad y sin sumisión.
- Expresar lo que sentimos,
necesitamos, creemos, pensamos de forma eficaz.
- Yo siento, necesito, creo, pienso
- Expresar lo que nos molesta
y defender nuestros derechos.
- Cuando haces/dices eso, me siento (mal, enfadado, triste, molesto) y preferiría que hicieras/dijeras, y entonces yo/nosotros podríamos solucionarlo.
Son herramientas para potenciar nuestras capacidades gracias a la ayuda de los demás. Por ello hay:
- Habilidades para la vida: ser perseverante y flexible.
- Habilidades para el pensamiento: resolver problemas, decidir, ser eficaz a la situación.
- Habilidades interpersonales: relacionarnos en condiciones de igualdad y conseguir nuestros objetivos en la interacción social.
Las Habilidades Sociales básicas según cierto consenso, pueden ser:
- Hacer y aceptar cumplidos
- Hacer y rechazar peticiones
- Expresar desagrado y aceptar o rechazar las criticas
- Iniciar, mantener y finalizar conversaciones
- Expresar opiniones y defender los propios derechos
- Disculparse y admitir ignorancia
Hay una regla básica que puede guiar la buena práctica social:
¿Cuál es el objetivo de esta interacción social?
Puede ser establecer un contacto, vender un producto, defender un derecho, pasarlo bien, pedir un aumento de sueldo, solucionar un conflicto, darse a conocer, arreglar diferencias, rechazar una petición, afrontar una crítica, expresar amor, decir no, aceptar una propuesta, y todos los innumerables objetivos concretos que pueden surgir.
Y dos condiciones que sirven de referencia:
- Como quiero sentirme después de mi intervención. El objetivo es sentirme orgulloso por haberme expresado adecuadamente.
- Como quiero que se sienta la otra u otras personas. El objetivo es que no se sienta molesta debido a mi conducta, que se sienta respetada.
Las habilidades sociales se basan en tres componentes:
- Deben tener consenso social. Es lo que socialmente se considera adecuado en la situación.
- Efectividad: No perder de vista el objetivo de la interacción. El control emocional que me permite eliminar la ansiedad al expresarme es fundamental en el logro del objetivo.
- Carácter situacional: Hacer lo que demanda la situación y considerar mi objetivo con relación al contexto en que me relaciono en ese momento.
Las Habilidades sociales son aprendidas, por ello la educación en el ambiente familiar, el colegio y los amigos, son muy importantes para desempeñarnos con eficacia en situaciones sociales.
A veces la educación en habilidades sociales no ha sido adecuada, ambientes familiares con interacciones pobres, con escasas habilidades sociales, colegios donde se presta poca atención a la expresión individual, donde las reglas son rígidas y las emociones y opiniones poco toleradas, grupos de amigos donde se recompensa la agresividad, hace que sea necesario aprender estas habilidades en edades más avanzadas y por decisión propia. No hay nada de que avergonzarse, lo que no se ha aprendido bien y es necesario para tener una vida buena, podemos aprenderlo cuando creamos conveniente.
La Competencia Social se basa en el consenso social, que es correcto en un momento y cultura adecuados; la efectividad, o logro del objetivo de la interacción social; y el carácter situacional, que une lo adecuado, lo efectivo y el control emocional.
Los componentes básicos de las habilidades sociales son:
- Componentes verbales:
Lenguaje para conseguir el Objetivo de la interacción y componentes
paralingüísticos:
- Volumen, tono, fluidez, velocidad
- Conversación: Duración, retroalimentación, preguntas, excesivo egocentrismo
- Componentes no verbales: Expresión facial, mirada, sonrisa, postura corporal, gestos, proximidad, apariencia personal
El aprendizaje se basa en:
- Entrenamiento en habilidades sociales. Conductas y forma apropiadas.
- Reestructuración cognitiva: cambiar creencias irracionales o poco adaptadas acerca de si mismo y los demás.
- Entrenamiento en solución de problemas: Actitud positiva, analizar la información de la situación, generar alternativas de respuesta, decidir y poner en marcha la conducta adecuada
- Disminución ansiedad social que se manifiesta en la activación fisiológica y cognitiva debido al miedo a ser evaluado como inepto o torpe.
Las técnicas para el aprendizaje de las habilidades propiamente dichas son amplias y eficaces:
- Instrucciones
- Modelado de la conducta
- Ensayo
- Retroalimentación o feedback y refuerzo
- Entrenamiento atencional
- Reestructuración de los pensamientos automáticos y creencias
- Autoinstrucciones de ejecución eficaz
- Solución de problemas
En ocasiones la eficacia interpersonal tiene que lograrse solucionando problemas psicológicos como la fobia social, problemas de evitación social, miedo a hablar en público y relacionarse con personas de autoridad, problemas complejos de personalidad determinados por la historia de la persona, autoestima baja y otros.
La Psicología ofrece un entrenamiento profundo, contrastado y eficaz para conseguir aprender tanto habilidades sociales, como ponerlas en práctica con éxito, que es en ocasiones el problema, tener las habilidades necesarias, pero no saber cómo utilizarlas.
Paulino del Campo. Psicólogo-Psicoterapeuta.