Ansiedad social y su tratamiento

 

La ansiedad social es un problema psicológico basado en el temor a la evaluación negativa por parte de los demás en una situación social.

Alguien está tan preocupado en como es percibido y evaluado por los demás que experimenta niveles de ansiedad elevados y persistentes en el tiempo.

Suele empezar en la adolescencia entre los 12 y 18 años, aunque puede darse también en niños.

Los criterios diagnósticos son:

  • Temor o ansiedad intensos en una o más situaciones sociales donde la persona está expuesta a la evaluación de los demás.
  • Teme actuar de cierta manera o mostrar síntomas de ansiedad por lo que pueda ser evaluado negativamente.
  • Las situaciones sociales suelen causar temor y se evitan o se enfrentan con miedo intenso.
  • El temor o ansiedad son desproporcionados respecto a la amenaza real.
  • La ansiedad o evitación son persistentes y duran más de seis meses.
  • La ansiedad o evitación causan malestar importante o deterioro en la vida social o laboral.

La ansiedad social tiene un:

  • Componente conductual, principalmente conductas de escape o evitación, por ejemplo, inventar excusas para irse de una situación, y conductas de seguridad como ubicarse cerca de la salida.
  • Componente emocional, activación del organismo ante lo que se percibe como una amenaza, como rubor facial o aceleración del pulso.
  • Componente cognitivo, anticipación y sobreestimación de resultados catastróficos, excesiva conciencia de uno mismo, atención selectiva a las señales adversas y anticipaciones negativas sobre uno mismo y su actuación.

Influyen en su desarrollo,  una vulnerabilidad biológica como la heredabilidad de los miedos, la inhibición como temperamento, la labilidad del sistema nervioso y sensibilidad a la ansiedad o miedo a los síntomas físicos, vulnerabilidad psicológica como la sobreprotección de los padres, la baja tolerancia a la frustración por permisividad extrema de los padres o alto nivel de perfeccionismo y exigencia, que hacen que el niño tienda a fijarse en la evaluación negativa de los demás, y existen también experiencias sociales estresantes, como haber sufrido acoso escolar, maltrato o rechazo por los padres.

La persona aprende que las situaciones sociales son peligrosas y realiza conductas de evitación y de seguridad, así la ansiedad disminuye, pero posteriormente en otras situaciones sociales tenderán a repetirse, esto se llama refuerzo negativo, evito sentir el malestar, pero se consolida una fobia.

La evitación de la situación fóbica reduce la ansiedad, pero mantiene la fobia.

Este miedo social puede haberse desarrollado como parte de nuestro sistema para vivir en grupos y está en nuestra dotación genética. La ansiedad ayuda a evaluar la probabilidad de amenaza de los demás y permite vivir juntos en paz, manteniendo el equilibrio entre agresión e inhibición.

También un terror primitivo es ser rechazado por el grupo, sin el cual no se podría sobrevivir. Por ello la persona evalúa las circunstancias sociales temidas con un significado de vida o muerte. El miedo a la crítica, la desaprobación, ser considerado de valor inferior se convierten en el temor a ser desterrado.

La persona se centra en descubrir sutiles señales de pertenencia o rechazo que le hacen estar en constante alerta y le impiden relajarse y conversar tranquilamente.

Los temores sociales pueden agruparse en 5 dimensiones:

  • Interactuar con desconocidos
  • Interactuar con el sexo opuesto o que te atrae
  • Expresión asertiva de molestia y desagrado
  • Quedar en evidencia o en ridículo
  • Hablar en publico e interacción con figuras de autoridad

El tratamiento psicológico es necesario para solucionar este problema y se basa en:

  • Exposición gradual en vivo a las situaciones sociales temidas. Puede ayudar la exposición en imaginación antes de exponerse en vivo.
  • La reestructuración de los pensamientos irracionales sobre el desempeño y las situaciones sociales, para disminuir la percepción de amenaza y aumentar la confianza en sí mismo.
  • El aprendizaje de habilidades sociales.
  • Solución de problemas en situaciones sociales.
  • El modelado en consulta de la conducta a desarrollar mediante ensayos y modificaciones.

Su esquema es el siguiente: Descripción de la situación. Identificar cogniciones desadaptativas. Identificar emociones y sensaciones. Identificar derechos humanos básicos. Identificar el objetivo adecuado. Representación por la persona de la respuesta elegida. Retroalimentación constructiva. Representación nueva respuesta. Se repiten los pasos tantas veces como sean necesarios. Se repite la escena entera.

Las habilidades sociales más importantes son:

– Interactuar con desconocidos

– Expresar sentimientos positivos

– Afrontar críticas

– Interactuar con personas que me atraen

– Mantener la tranquilidad en situaciones embarazosas

– Hablar en público e interactuar con personas de autoridad

– Pedir explicaciones a alguien por su comportamiento

– Pedir disculpas por los errores propios

– Defender nuestros derechos

– Rechazar peticiones

A veces la ansiedad social tiene su origen en un esquema emocional disfuncional de la persona que cree ser poco válido, por lo tanto en las situaciones sociales siente que será evaluado y descubierta su poca valía,  y habría que tratar este esquema emocional para obtener mejores resultados.

La ansiedad social puede ser muy incapacitante y en muchos casos limita las posibilidades de la persona. Los tratamientos psicológicos solucionan el problema como demuestran constantemente.

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